2.- Canales de progresión: Es un signo muy claro de la presencia en las instalaciones de actividad de termita subterránea. Son vías de comunicación con la colonia de termitas que se encuentra situada en el subsuelo y es la manera de poder moverse en la búsqueda de alimento y en el transporte al termitero, con seguridad.
Al ser un insecto que vive subterráneamente, la casta de las obreras, que son el 90% de la población, y las responsables de traer comida a la colonia, entre otras funciones, son de color blanco lechoso por no tener en su exoesqueleto suficiente cantidad de quitina, todo lo contrario de las termitas aladas, que son negras por estar quitinizadas, dado que tienen que salir al exterior para formar nuevas colonias.
Esa falta de quitina implica que son vulnerables a la luz solar y lo que es aún más peligroso para ellas: las corrientes de aire, que les produce una desecación muy rápida. Si le añadimos que además son individuos ciegos, cuando encuentran un obstáculo en su camino hacia una fuente de alimentación (cualquier elemento de madera u otros elementos que contengan celulosa) al atravesar el interior de un muro, construyen los canales de progresión para evitar la desecación por el aire y la luz que les perjudica.
Estos canales, llamados también chimeneas, cordones terrosos, etc., son una autentica obra de ingeniería, equivalentes a los túneles que construimos los seres humanos en nuestras vías de comunicación. Utilizan tierra y sus excrementos básicamente para su construcción, y por su interior circulan las obreras en sentido ascendente y descendiente con un flujo continuo durante las 24 horas del día, para poder así alimentar a soldados, larvas, ninfas y larvas en estadios jóvenes mediante lo que se conoce como trofolaxia o intercambio de alimento de boca a boca y de boca a ano.
La presencia de estos canales es una muestra clara de que las termitas están o han estado en esa construcción humana. Es muy importante no destruirlos porque pueden ser muy útiles para los tratamientos mediante el sistema de cebos, constituyendo puntos de alimentación y por tanto de contacto directo con la colonia, ya que no podemos saber su ubicación. Los termiteros pueden encontrarse desde 0,75 a 5 metros de profundidad en fusión del terreno, que puede ser arenoso o arcilloso, y tienen un radio de acción de al menos 60×100 metros.