Podemos pensar que las plagas urbanas son un problema que comienza en primavera y continua durante el verano ya que son las estaciones durante las cuales se dan las más altas temperaturas que favorecen la proliferación de éstas. Si bien es cierto que en la mayoría de los casos debido a la bajada de las temperaturas muchos insectos en estado adulto mueren dejando puestas de huevos o pupas que con la llegada de mejores condiciones continuarán con el ciclo vital de la plaga, otros reaccionan aletargándose o disminuyendo su actividad entrando en la llamada “diapausa” como en el caso de las hormigas que, generando molestias durante el buen tiempo, durante el invierno reducen su metabolismo y detienen su desarrollo guardando reservas de grasa que les permitirán seguir con vida hasta que vuelvan las buenas condiciones de calor y humedad.
Otro ejemplo similar sería el de las avispas. Las avispas reinas Hibernan hasta que se dan buenas condiciones de temperatura y vuelven a formar una nueva colonia…..
Pero no todas las plagas tienen esta estrategia; algunas de las plagas más comunes buscan buenos escondites en casas o locales con calefacción donde permanecen con menor actividad (en algunos casos) hasta que aumenta la temperatura. Estas últimas son las que nos van a generar problemas en mayor o menor medida, por lo que va a ser necesario en numerosas ocasiones contactar con profesionales que controlen y eliminan la plaga.
¿Qué plagas nos van a seguir acompañando en invierno?
En primer lugar no nos vamos a librar de las cucarachas ya que en las cocinas, comedores, baños… encuentran las condiciones óptimas para vivir y reproducirse (refugio, buenas temperaturas, humedad y alimento).
En segundo lugar nos encontramos con los roedores (ratón doméstico y rata gris…) que con la llegada de las bajas temperaturas invaden una gran multitud de hogares y de locales ya que no necesitan aberturas muy anchas para acceder al interior de éstos. Estos expertos escaladores/as capaces de trepar por paredes, alambres, tuberías, superficies rugosas…una vez en el interior crean sus nidos en los lugares más inesperados (buhardillas, tarima flotante, falso techo, huecos de ladrillos…) reproduciéndose rápidamente y generando verdaderos problemas económicos y de salud.
Por último también podemos encontrar actividad invernal en termitas y chinches. Las termitas si han infestado una casa o local, en muchos lugares aunque ralentizan su actividad no llegan a invernar y siguen alimentándose de madera causando daños estructurales en el lugar donde se encuentran.
En el caso de las chinches (pequeños insectos que se alimentan de sangre humana) ubicadas en casas y hoteles, aunque hay estudios que certifican que a temperaturas menores de 15 grados centígrados esta plaga muere, esta temperatura no es posible mantenerla en los citados habitáculos por lo cual, los vulgarmente llamados “Chinches de la cama” son otra de las plagas activas durante el invierno.
Desde la empresa Tecno S.A con más de 30 años de experiencia en el control de plagas, somos conscientes de que siempre hay que estar atentos al menor indicio de una plaga aunque se detecte en invierno para evitar de esta forma que aumente de tamaño la población y genere mayores problemas.