Los productos almacenados son susceptibles a sufrir plagas de insectos que se infiltran en cualquier punto de la cadena de distribución. El contagio es más frecuente para los productos secos, por ejemplo: el grano, las harinas o los frutos secos. Ya sean en la misma cosecha, en la zona de producción o en el área de almacenaje.
Según los expertos, entre un 10 % y un 30 % de la producción de alimentos se puede perder por culpa de los insectos. Por tanto, la detección a tiempo y el control de plagas son imprescindibles para garantizar la salubridad de los alimentos del productor hasta el consumidor.
¿Cómo detectar la plaga de productos almacenados?
Es vital detectar a tiempo las plagas de insectos y llevar a cabo las medidas oportunas. De esta forma, evitamos las molestas pérdidas económicas de un producto alimenticio inservible para el consumo humano. Para detectar la plaga debemos prestar atención a los siguientes puntos.
1. Restos de mudas
Durante su ciclo de vida y para llegar a su estado adulto, muchos insectos se desprenden de sus mudas. Observar restos de mudas en la mercancía es indicativo de que el producto alimentario está contaminado, usualmente por escarabajos.
2. Encontrar fibras
Encontrar fibras de seda en los embalajes evidencia la metamorfosis de insectos del tipo polilla y, por tanto, su presencia. El insecto encuentra un ambiente que favorece su desarrollo y se aloja en las cajas y otros embalajes almacenados.
3. Alimentos deteriorados
A veces, el grano contaminado presenta agujeros diminutos visibles a simple vista causados por insectos barrenadores adultos que emergen de su interior o gorgojos. En ocasiones, estas señales pueden aparecer en bolsas y cajas que contienen plantas secas.
4. Insectos visibles
Observar escarabajos, taladradores, gorgojos o polillas a simple vista son pruebas palpables de la existencia de una plaga por insectos que contamina los alimentos almacenados. Además, cuando hay infestación, el alimento es más susceptible de ser atacado por el moho y la humedad y acelerar el deterioro del producto.
Productos almacenados y plagas
Las plagas en los almacenes dependen mucho del tipo de producto alimentario: grano, harina, pan, hojas de té, tabaco, etc. Si queremos detectar un tipo de plaga específica es bueno tener en cuenta que los insectos mayoritarios suelen ser los artrópodos, escarabajos y coleópteros, que representan hasta un 75 %. Los lepidópteros o polillas y mariposas podemos encontrarlos en proporciones de un 15 % y el restante lo ocupan los ácaros y las cucarachas. Por otra parte, una amenaza común son los roedores y otros animales oportunistas.
Hay que tener presente que las plagas en los almacenes tienen un desarrollo más rápido que al exterior y es recomendable tomar las medidas oportunas.
En conclusión, para no perjudicar los productos almacenados es recomendable conocer y detectar las plagas de insectos a tiempo. De esta forma, podemos evitar importantes pérdidas económicas y no deteriorar la imagen de la empresa. Además, debemos tener en cuenta las posibles sanciones al no cumplir con la normativa vigente.