El control de Plagas en la Industria alimentaria es de vital importancia dado que es necesario garantizar la calidad y seguridad de unos productos destinados para el consumo humano, evitando los efectos negativos sobre la salud que pudieran derivarse de la ingesta de alimentos contaminados además de las posibles pérdidas económicas que podrían producirse por el desprestigio que supondría la detección de una plaga en un alimento por el consumidor final o sencillamente por las pérdidas económicas derivadas de la retirada de alimentos contaminados. Por todos estos motivos la permisibilidad en la industria alimentaria con respecto a la presencia de plagas es de “tolerancia 0”.
El ministerio de sanidad exige a todas las empresas del sector de la alimentación el cumplimiento de la normativa europea regulada en el Reglamento CE 852/2004 sobre Higiene y Productos Alimentarios. Concretamente en el capítulo IX párrafo cuarto se expresa textualmente que “deben de existir los procedimientos adecuados In Situ para el control de plagas”.Sanidad impone fuertes sanciones a aquellas empresas que no cumplen con la legislación vigente.
Plagas comunes en la Industria Alimentaria
Las amenazas más comunes que nos podemos encontrar en la Industria Alimentaria procedentes del exterior son; roedores, cucarachas, moscas y hormigas.
Los roedores pueden infectar alimentos bien a través de contacto directo o por medio de excrementos u orina infectada, siendo de este modo vectores de multitud de enfermedades ocasionadas por virus, bacterias y parásitos. Entre los más graves destacan la salmonelosis, la leptospirosis, listeriosis…
La contaminación de alimentos por las cucarachas proviene de sus desplazamientos entre la suciedad y la comida, portando los microorganismos patógenos y depositándolos en los alimentos actuando como vectores de varias enfermedades como la Salmonelosis, la E. Colli…..
Las moscas son capaces de contaminar los alimentos por el simple contacto de sus patas, por los excrementos que producen mientras comen o por los líquidos que vomitan para disolver las sustancias sólidas, siendo capaces de transmitir 100 patógenos diferentes.
Por último las hormigas, al igual que las moscas pueden ser portadoras de microorganismos nocivos, siendo un peligro para la salud humana.
Desde nuestra empresa hacemos especial hincapié en la importancia de la industria alimentaria a la hora de elegir de forma correcta una empresa de servicios de control de plagas.
Tecno es consciente de los riesgos potenciales que pueden producir las plagas en el sector alimentario, por lo que nuestros técnicos profesionales expertos en la materia realizan un diagnóstico inicial analizando el contexto por medio de una inspección previa en las instalaciones recabando toda la información posible elaborando informes sobre los tipos de plagas que existen o son susceptibles de existir. Una vez disponemos de todos estos datos elaboramos un” Plan de Gestión Integrado de Plagas” dentro del cual se establece un plan preventivo de vigilancia con inspecciones periódicas y en el caso de que se detecte la presencia de alguna plaga se adoptan los métodos de control que mejor se adapten en cada caso. Unos de los métodos de control más efectivos y más apropiados para la industria alimentaria son los físicos y, en particular los tratamientos térmicos ofrecidos por Tecno, que consisten en la aplicación de temperaturas elevadas, entre 52 -70º C, permitiendo la eliminación de insectos de objetos o superficies. Este sistema se puede utilizar en zonas donde se acumulan las plagas difíciles de tratar con productos químicos contaminantes o con otros métodos. Con este sistema se puede acceder a todas las ranuras y grietas eliminando todos estadios biológicos de la plaga (incluidos los huevos) sin contaminar el alimento además de ser un tratamiento completamente inocuo para las personas.