Hoy en día, 1 de cada 10 personas padece algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria, el doble que hace quince años. Esta estadística ha obligado a revisar y mejorar la normativa referente a los alérgenos para garantizar la seguridad de los consumidores.
Claves de la Ley de Información Alimentaria
Las leyes suelen ser extensas y complejas. Por este motivo, a continuación te damos las claves de esta normativa que entró en vigor el 13 de diciembre de 2014.
El porqué de este reglamento europeo sobre alérgenos
Un porcentaje importante de la población sufre reacciones adversas cuando consume algún alimento específico. Estas pueden ser leves, como erupciones en la piel, o bien llegar a ser graves, como el shock anafiláctico.
Esta situación cada vez más habitual ha llevado a establecer un reglamento a nivel europeo que obligue a indicar siempre la información sobre los ingredientes de cada alimento. Esto incluye los que no están envasados, los que se venden a granel y los que sirven en todo tipo de locales, comedores escolares, hospitales, etc.
¿Cuáles son los alérgenos?
Esta ley establece 14 alérgenos que el consumidor tendrá derecho a saber si están presentes entre los ingredientes:
1- Cereales con gluten (trigo, cebada, centeno, avena, espelta, kamut).
2- Crustáceos.
3- Huevo.
4- Pescado.
5- Cacahuetes.
6- Soja.
7- Leche (o lactosa).
8- Frutos secos (almendra, avellana, nuez, anacardo, diferentes tipos de nueces y pistacho).
9- Apio.
10- Mostaza.
11- Semillas de sésamo.
12- Dióxido de azufre y sulfitos.
13- Altramuz.
14- Moluscos.
Además, se incluirían, por supuesto, los derivados o modificaciones de estos alimentos, como por ejemplo jarabes o maltodextrina a base de trigo, gelatina de pescado, etc. Y, en referencia a las trazas o contaminación cruzada, no es obligatorio informar, aunque sí recomendable.
¿Qué sucede con los alimentos no envasados?
Esta es una de las novedades de la nueva normativa sobre alérgenos. Hasta ahora, el consumidor solo podía ingerir con tranquilidad los productos envasados con su etiqueta. No obstante, a partir de ahora, esta información deberá estar disponible en cualquier bar, cafetería, restaurante, cáterin, comedor público (como por ejemplo en los colegios y hospitales) e, incluso, en las máquinas expendedoras.
¿Cómo se puede informar de los alérgenos?
La manera de informar dependerá del empresario u operador, aunque se recomienda que sea clara. Por ejemplo, en el menú por medio de iconos gráficos, en un folleto o mediante carteles.
¿Qué pasaría si el consumidor no consigue la información?
Esta ley es obligatoria y, por lo tanto, su incumplimiento por parte del empresario puede acarrear sanciones. Si un consumidor sufriera una reacción alérgica, a partir de esta ley la responsabilidad caería sobre el establecimiento, ya que el cliente tiene derecho a poder elegir con la debida información lo que es seguro para su salud.
La Ley de Información alimentaria, en vigor desde finales de 2014, pretende informar al consumidor de los alérgenos de cualquier alimento allá donde vaya. De este modo, se intenta dar respuesta al aumento de alergias alimentarias en los últimos años.